Visitas:

domingo, 2 de noviembre de 2014

Cronoscopio. La tormenta adolorida.



Alguien que conmueva al paso del tiempo.


Será silenciosa la rotura.
Temible, invisible.

Será aguda, como el quejido de las rocas,
como los ojos silenciosos de los pájaros.

En el puente hacia la tormenta del alma,
él no muere de dolor.

En el puente, él muere de miedo.
Muere de diagnóstico.